2022 Bishop Eaton synod assembly letter
2022 Assembly Reports:
View reports for our 2022 assembly on our assembly report page and in this collection of blog posts.
Presiding Bishop Elizabeth Eaton shares her letter to 2022 assemblies. View as PDF in English or Spanish, and also read in this post.
Dear siblings in Christ,
When I talk about our goal of engaging a million new, young, diverse people I get asked a lot, “I’m not new, young, or diverse. Am I not important to the church anymore?” My answer is always the same, “You’ve never been more important.”
When we committed to our new goal, we identified our purpose as “Activate each of us so more people know the way of Jesus and discover community, justice and love.” This goal does not happen without the people who are already part of this church. Theresa of Avila talked about the church as the hands and feet of Christ in the world, the very way God will work to engage new people.
Those aren’t easy things to do and certainly not ones that only a few of us can do alone. God has blessed us with so many resources to do this work: nearly 3.6 million people, 65 synods, and 350 CWO staff, plus colleges, universities, seminaries, social ministry organizations, an other affiliated organizations, and our separately incorporated ministries. We truly are a church of abundance.
So, what can you do right now?
Pray. For our church. For one another. For those whom we have yet to meet.
Find time to listen to people who are new to the ELCA, young, and/or diverse. Share the story of Jesus with them.
Along the way, don’t forget: You are important.
Grace and peace,
Estimados hermanos en Cristo:
Cuando hablo de nuestra meta de atraer a un millón de personas nuevas, jóvenes y diversas, me preguntan mucho: —No soy nuevo(a), joven ni diverso(a). ¿Ya no soy importante para la iglesia?— Mi respuesta siempre es la misma: —Nunca has sido más importante.
Cuando nos comprometimos con nuestra nueva meta, identificamos nuestro propósito como “Activar a cada uno de nosotros para que más personas conozcan el camino de Jesús y descubran la comunidad, la justicia y el amor”. Esta meta no se alcanza sin las personas que ya son parte de esta iglesia. Teresa de Ávila habló de la iglesia como las manos y los pies de Cristo en el mundo, la misma forma en que Dios trabajará para atraer a nuevas personas.
Esas no son cosas fáciles de hacer, y ciertamente no son cosas que unos cuantos de nosotros podemos hacer solos. Dios nos ha bendecido con tantos recursos para hacer esta obra: casi 3.6 millones de personas, 65 sínodos y 350 miembros del personal de la Oficina Nacional de la Iglesia, además de universidades, seminarios, organizaciones de ministerio social y otras organizaciones afiliadas, y nuestros ministerios incorporados por separado. Realmente somos una iglesia de abundancia.
Entonces, ¿qué puede hacer usted ahora mismo?
Orar. Por nuestra iglesia. El uno por el otro. Por aquellos que aún tenemos que conocer.
Saque tiempo para escuchar a las personas que son nuevas en la ELCA, jóvenes y/o diversas. Comparta con ellas la historia de Jesús.
A lo largo del camino no olvide esto: Usted es importante.
Gracia y paz,